Coquimbo. 24 de mayo de 2022. La planta estará emplazada en el sector de El Panul y tendrá como fin abastecer el consumo humano la conurbación La Serena y Coquimbo. Según el medio regional El Dia, se prevé utilizar la planta sólo durante los periodos en que las fuentes naturales no sean capaces de sostener la demanda de agua potable.
Además, se señala que «cabe señalar que la desaladora producirá, en su primera fase, entre 200 y 600 litros por segundo, para llegar en un futuro a 1.200 litros por segundo. Y si bien, los habitantes de la capital regional y de la comuna-puerto serían los principales beneficiados, desde la empresa no descartan que de ser necesario, la desaladora podría abastecer de agua a otras localidades de la región». Respecto a los plazos, se estima obtener el RCA el próximo año, para iniciar su construcción en 2024, y estar operando ya la planta, ojalá en 2026.
Según la nota del medio La Visión, en la jornada de hoy, el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), ha declarado no admisible el proyecto denominado «Desaladora para Agua Potable de Coquimbo», presentado por la empresa sanitaria Aguas del Valle. La no admisibilidad de este proyecto, indica la resolución del SIEA, es que el proyecto no consideró el Plan Regulador Intercomunal de la Provincia del Elqui (PRI). En el informe emitido por el organismo fiscalizador, el proyecto de desaladora no habría identificado todas aquellas políticas y planes estratégicos atingentes, así como tampoco presentó un análisis respecto a la compatibilidad del proyecto con el uso del territorio y los objetivos ambientales de tales políticas y planes.
Según el documento emitido por el SEIA, el rechazo de admisibilidad se debe a que el proyecto no presenta los contenidos mínimos que exige el sistema de evaluación ambiental, ya que «se indica que si bien el titular presenta antecedentes del PRI Elqui en capítulo 3.17 del EIA “Línea de Base Uso del territorio y su Relación con la Planificación territorial”, no presenta lo requerido por el artículo 15 del Reglamento del SEIA, donde en primer lugar el referido IPT debe ser identificado como un instrumento evaluado estratégicamente vigente y verificar por lo tanto la compatibilidad territorial de las partes, obras y acciones del proyecto con la regulación del territorio definida por el instrumento.»
Ahora bien, se debe tener presente que la declaración de inadmisibilidad no es el fin del proyecto, ya que las empresas solicitantes pueden re-ingresar el proyecto al Sistema de Evaluación Ambiental, esta vez considerando los elementos omitidos en esta primera solicitud.
Polémicas del proyecto: salmuera y generación eléctrica.
Uno de los principales insumos de la desalinización es la electricidad, para impulsar las grandes bombas de agua a alta presión. En ese sentido, la naturaleza de las plantas generadoras de electricidad y la no consideración de tecnologías más amigables con el medio ambiente, especialmente de las asociadas a los combustibles fósiles, genera resistencias con las comunidades aledañas a estos proyectos. Por otro lado, la articulación de movimientos ambientalistas presentes en los territorios como ECOPANUL, los cuales han impulsado campañas de resistencia a este tipo de proyectos, los cuales indican que este tipo de mega proyectos pueden afectar a especies, tanto a nivel marino como terrestre.